Machete (Khetag Albegov)

El Machete

En año 1995 había un asesino que se llamaba Machete, le llamaban así porque siempre iba con su machete a matar a sus víctimas. El Machete siempre tenía las espaldas cubiertas, conocía a mucha gente que podía dar cara por él, era muy conocido en México, la gente le respetaba mucho, solamente porque tenía mucho miedo de él. Cada vez que la policía le cogía, siempre sus amigos le echaban la mano y le rescataban o mataban a mucha gente hasta que le soltaban. La policía no podía hacer nada para pararle.

Llego un día que secuestró a la hija del presidente, ese día se jugó la piel. Mató a treinta guardias y la secuestró, era muy listo y cada vez que cometía un asesinato o secuestro lo planeaba mucho tiempo, pero el secuestro de la hija del presidente era más que un secuestro, un secuestro más arriesgado que no ha hecho nadie jamás. Los policías estaban buscando en la habitación de la niña cualquiera cosa que les podía decir donde podría estar. Debajo de la cama los agentes encontraron una arma, era el machete del asesino. En el mismo instante los agentes llevaron el arma a la comisaría más grande del país, pusieron más de cincuenta vigilantes bien armados, porque sabían que el Machete volvería a por su arma. Todo el país estaba buscando al Machete, el presidente pedía ayuda a todos los países. Su hija era algo muy importante para él, era su única familia. Pero el Machete se dio cuenta de que dejó su machete en la habitación de la niña. En ese momento perdió la cabeza y destrozó toda su casa.

El Machete estaba pensando mucho tiempo cómo podría entrar a comisaría y coger su arma favorita. Al final de un mes planeó un plan magnífico, donde le tendrían que ayudar sus amigos. El Machete dijo a sus amigos que descansaran 3 días sin hacer nada, porque la misión que tendrán que hacer será bastante difícil. El Machete dormía a pierna suelta muchas horas hasta que empezó a chillar la niña. El Machete se levantó de la cama, cogió su hacha y bajó a la bodega. La niña tenía mucha hambre y quería irse a casa. El Machete le dio algo de comer y le dijo que si no se calla la matará. El Machete cada día salía a estirar las piernas con sus amigos y por la noche buscaba a una víctima en las discotecas. Pero ese día un policía le vio, llamó en el mismo instante a refuerzos. Vinieron más de siete coches de policías y le arrestaron. En la comisaría le preguntaban muchas veces donde estaba la hija del presidente, pero él no les dijo nada. El presidente no ha podido más, entró con el machete del asesino y lo mató delante de los agentes. Desde este instante nunca encontraron a la niña…

Autor: Khetag