En una sección de ropa joven de unos grandes almacenes está un dependiente junto a un cliente. El cliente desea comprar una prenda determinada; el dependiente debe convencerlo para que compre otra.
-Hola, pongáme este vestido porfavor. -dijo la clienta amablemente.
-Muy bien, ¿está usted segura de que quiere éste? -dijo la dependienta.
-Sí. -dijo la clienta decidida.
-¿Y no prefiere éste otro? Éste es de los nuevos que me acaban de traer,aunque valga 30 euritos de más ahora practicamente todas las chicas lo llevan. -anunció la dependienta, ansiosa por vender.
-No gracias, esque llevo el dinero justo para comprarme esté. Me quedo con el que he escogido yo.
-Usted misma,si prefiere ése...aunque ¡mire! exclamó la dependienta. Éste solo cuesta 6 euros de más.
-He dicho que no, gracias muy amable pero a mi me interesa el que he escogido.- dijo la clienta, ya harta.
-Vale,vale como usted prefiera. Pues serán 43,95 euros.
-Aquí tiene. ¡Hasta otra!-dijo la clienta.
-¡Venga, hasta otra maja!