Un día, cuando decidimos ir a la montaña a dar una vuelta con mis padres, mi hermano y mi perra, al llegar a la montaña, empezamos a ver algo muy extraño en aquella montaña.
La montaña había cambiado. Se veía muy oscura y tenía muchas monticulitos por el suelo. Todo era muy raro, porque nunca habíamos visto algo así.
Cuando ya llevábamos un tiempo en aquel monte, cada vez era más extraña, y cada vez que se hacía más tarde, la colina cambiaba aún más y más. A mí este fenómeno me parecía muy insólito, porque otras veces que había ido no pasaba eso.
Cuando ya llegaron las 20:00 de la noche, el paraje cambió formidablemente. Empezaron a explotar los montículos que había en el suelo y comenzaron a salir miles y miles de arañas peludas. A mí me dieron mucho asco verlas tan peludas, y también que corrieran tanto.
Aquellas arañas eran muy grandes y ascendían por todos lados. A mí, al ver que esas arañas podían subir por todo mi cuerpo, me empezó a recorrer hasta por los huesos un gran escalofrío del asco que me daban.
Cuando vimos que las arañas empezaban a atacarnos, decidimos irnos corriendo de aquel horroroso lugar.
Eliiii :)
ResponderEliminarMagrada molt la descripciooo :)